El estrés se define como los cambios psicofisiológicos que se producen en el organismo como respuesta a una situación que nos genera una demanda excesiva de recursos.
Ante esta situación nuestro cuerpo se prepara para resolver lo que estamos sintiendo. La primera respuesta es de lucha o de huida, pero si este estrés se mantiene en el tiempo ya no es adaptativo pudiendo ser peligroso para nuestro cuerpo al tener consecuencias físicas, psicológicas y sociales.
La primera fase del estrés en una reacción de alarma, cuando el cuerpo se prepara para la acción, pero si el estrés se mantiene en el tiempo, pasamos a la segunda fase creando una resistencia donde permanecemos con una gran activación que durará poco tiempo. Cuando el estrés persiste, pasamos a la tercera fase siendo la sobre activación indefinida provocando el agotamiento.
El estrés es un factor de riesgo de numerosas enfermedades, afectando al sistema neuroendocrino y endocrino.
La percepción de situaciones estresantes tiene puntos en común como:
- Impredecibilidad de los acontecimientos que genera a la vez mayor estrés.
- No poder controlar las situaciones estresantes.
- La falta de apoyo social.